Desde la Cámara de Diputados, y por unanimidad con 123 votos a favor, sin abstenciones ni votos en contra, se aprobó la resolución 1635, la cual solicita al Presidente de la República reconocer la obesidad como enfermedad crónica. Este resolución fue propuesta por los parlamentarios de RN por Gonzalo Fuenzalida, José Miguel Castro, Camilo Morán, Francisco Eguiguren, Andrés Longton, Ximena Ossandón, Leopoldo Pérez y Alejandro Santana, recogiendo así demandas sociales de larga data.
La última Encuesta Nacional de Salud indica que un 39,8% de la población tiene sobrepeso, un 31,2% sufre obesidad y un 3,2% se encuentra en la categoría de obesidad mórbida, en tanto que casi tres de cada cuatro chilenos presenta algún grado de malnutrición por exceso. Esta cifra aumentó en 10 puntos porcentuales desde el año 2010, momento en que se registró una prevalencia de 64,4%, a pesar de las políticas de prevención implementadas.
En esta iniciativa se señala que la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la obesidad debe recibir cobertura financiera por parte del Estado e instituciones de salud previsional, facilitando el acceso de la población a una adecuada atención y por consiguiente un sustancial mejoramiento de la calidad de vida de los chilenos.
“Nos alegra mucho que se haya aprobado esta resolución. Agradezco en especial a los parlamentarios que impulsaron esta medida, ya que hay pacientes que han estado esperando por años para ser atendidos en el sector público, por lo que muchas veces optaban por ir al sector privado, pagando el doble por un tratamiento”, afirmó Soraya Flores, fundadora de la ONG 300 mil Mórbidos.
El siguiente paso tras los resultados de la votación de la resolución considera que el Presidente de la República deberá oficiar a los Ministerios de Hacienda y de Salud para avanzar en la implementación de iniciativas concretas al respecto, para esto el Ejecutivo cuenta con hasta 30 días corridos. Desde el Ministerio de Salud se deberá analizar y crear los programas para entregar un tratamiento integral a los pacientes con obesidad, lo cual podría llevarse a cabo mediante ingreso GES o a través de FONASA. Por parte de la cartera de Hacienda, en tanto, se deberán redistribuir los recursos presupuestarios, para que los programas tengan la cobertura requerida.