Un informe de CGIAR hace un recorrido por los diferentes proyectos que se llevaron a cabo durante el año 2017 para luchar contra el hambre y la pobreza

CGIAR es una asociación de investigación global dedicada a reducir la pobreza, mejorar la seguridad alimentaria y nutricional y mejorar los recursos naturales. Llevan a cabo el programa de investigación Agricultura para la nutrición y la salud (A4NH, por sus siglas en inglés) que se dedica a promover el logro de los Objetivos del  Desarrollo Sostenible 2 (“Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”) y 3 (“Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”).

CGIAR ha publicado un informe en el que se recoge el trabajo llevado a cabo durante el 2017 por A4NH. Durante este año se realizaron cinco investigaciones principales, siete alianzas y una serie de actividades en más de 30 países, centradas en el la consecución de los ODS 2 y 3. Los principales esfuerzos se centraron en los cinco grandes proyectos con énfasis en cinco países focales: Bangladesh, Etiopía, India, Nigeria y Vietnam. El informe recoge un resumen explicativo sobre estas investigaciones:

  • Sistemas alimentarios que desarrollan dietas más saludables. Los sistemas alimentarios son complejos y multidimensionales y evolucionan en cada parte del mundo. Comprender los impactos de los sistemas alimentarios en nuestra dieta es fundamental para abordar y superar la desnutrición. Esta investigación analiza este plano desde una perspectiva única del consumidor para determinar dónde se encuentran las oportunidades de intervención. Gracias al desarrollo de estudios profundos se pueden llevar a cabo diferentes intervenciones que mejoren la dieta de las personas y además pueda ser replicado en otros lugares.
  • Biofortificación. El hambre oculta –deficiencia de micronutrientes en la dieta–, afecta a más de dos mil millones de personas y es una realidad que impide el desarrollo de individuos y regiones. Durante el pasado año HarvestPlus, que lidera este trabajo de A4NH, dio grandes pasos hacia la solución de esta crisis. A partir de la experiencia de los cultivos biofortificados con vitamina A los investigadores avanzaron en la construcción de pruebas de eficacia para los cultivos ricos en hierro. También han investigado para mejorar los cultivos en zinc. HarvestPlus ha desarrollado una nueva estrategia para seguir progresando en este camino.
  • Salubridad de los alimentos. Los sistemas alimentarios se hacen cada vez más complejos a medida que las personas de los países de bajos y medianos ingresos tienen un mayor acceso a los alimentos; la importancia de mitigar los riesgos de inocuidad de los alimentos es cada vez más urgente. Por esta razón A4NH ha querido prestar atención a este punto para dar soluciones políticas que puedan garantizar la dimensión de la adecuación de la seguridad alimentaria. Este punto abarca desde las cadenas de suministro a controlar las aflatoxinas, proteger los cultivos para la salud de los consumidores y los medios de vida de los agricultores. Para ello han fortalecido las asociaciones y han expandido la investigación y la tecnología.
  • Políticas de apoyo,  programas y habilitación mediante la investigación. Abordar los problemas mundiales de malnutrición requiere enfoques de colaboración entre las partes para identificar y promulgar medidas políticas apropiadas  a las circunstancias locales y nacionales. Se necesita comprender el impacto nutricional de las políticas y programas actuales para abordar los problemas relacionados con la malnutrición. A4NH se ha  focalizado en construir la base de conocimiento y trabajar con socios en todos los niveles para identificar cambios y mejoras de políticas apropiadas.
  • Mejorar la salud. Los efectos del desarrollo agrícola en la salud humana van más allá de la seguridad alimentaria. La agricultura transforma paisajes e interviene en los medios de vida, cambiando las condiciones en las que surgen enfermedades y la capacidad que tienen las personas para protegerse. Los investigadores de salud están trabajando juntos para identificar los efectos negativos del desarrollo agrícola sobre las enfermedades y desarrollar intervenciones para reducir los riesgos de enfermedades y mejorar la salud humana. Por ello esta investigación se centró, por ejemplo, en la producción bajo riego y ganadería para reducir la resistencia a los antimicrobianos o para gestionar la resistencia a los insecticidas en las plagas de los cultivos y los vectores de enfermedades.

Además, el trabajo de A4NH incluye la perspectiva de género. Los resultados de la nutrición y la salud pueden variar ampliamente entre los hombres y mujeres, ricos y pobres, jóvenes y viejos, urbanos y rurales. Los investigadores de A4NH buscan arrojar luz sobre cómo el género y la equidad influyen en las relaciones entre agricultura, nutrición y salud.

Una característica distintiva del programa de investigación CGIAR sobre agricultura para la nutrición y la salud es que reúne a socios no tradicionales para debatir sobre el potencial de la agricultura para mejorar la nutrición y la salud. Durante el 2017 ha habido numerosos debates para crear soluciones. A4NH busca oportunidades para compartir aprendizaje y continuar las conversaciones de forma colaborativa para poder lograr los ODS y proteger el derecho a la alimentación.