Con 11 votos a favor y 1 en contra, de parte del delegado presidencial Pablo Herman, el pasado miércoles 11 de Agosto fue aprobado en la Comisión de Evaluación Ambiental el proyecto minero portuario Dominga, el cual se presentó a esta instancia por segunda vez, luego de ser rechazado en 2017 durante el gobierno de Michelle Bachelet.

Dominga pertenece a la empresa Andes Iron, del empresario Carlos Alberto Délano, y planifica la construcción de dos minas para extracción de concentrados de hierro y cobre, y un megapuerto para exportar la producción. Según la compañía, para proteger el patrimonio ambienta, se “adicionará 56 barcos al año, es decir, uno a la semana, a una distancia de 30 kms de la Reserva Nacional del Pingüino de Humboldt, en circunstancias que actualmente transitan más de 2.000 buques sin restricción alguna”.

El emplazamiento de este proyecto preocupa fuertemente ya que, pese a las palabras de la compañía respecto al impacto ambiental, puede conllevar daños irreversibles al ecosistema de la zona, a 30 kms del Archipiélago de Humboldt y siendo un conjunto de 8 islotes, justamente a días del desolador informe respecto al cambio climático emitido por la ONU. La zona donde se instalará Dominga fue reconocida como Hope Spot (Lugar de esperanza) para los océanos por la fundación internacional Mission Blue, dirigida por Early, ya que cuenta con el 80% de los pinguinos de Humboldt y gran presencia de ballenas azul, fin y jorobada, orcas, chungungos, delfines y lobos marinos, entre otras especies, resguardando uno de los ecosistemas más ricos del mundo, el que ha sido reconocido por el mundo científico nacional e internacional en diversas ocasiones.

Tras la votación, Ezio Costa, abogado de la Alianza Humboldt, lamentó la aprobación del proyecto y acusó que la decisión es para “favorecer intereses privados”. “Mientras sabemos que vamos por un camino de no retorno por la crisis climática y ecológica, se aprueba un proyecto muy dañino. Mal por Chile, pero seguimos esperando que resuelva la Corte Suprema en derecho y anule esta votación, junto con el fallo del Tribunal Ambiental”, agregó.

El exministro de Medio Ambiente del segundo gobierno de Michelle Bachelet, Marcelo Mena, también se manifestó en contra de este proyecto. “Esto es una farsa, una farsa que va a tener que ser corregido por la Corte Suprema. Lamentablemente este proyecto está siendo aprobado para intereses particulares y no va en la línea con el desarrollo sustentable. No queremos otra zona de sacrificio. Esta aprobación es una vergüenza. No a Dominga”, señaló.

Por otro lado la situación judicial al respecto es compleja ya que se encuentran pendientes en la Corte Suprema recursos de casación para invalidar la sentencia del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta que ordenó que esta votación se llevará a cabo. Aquellos recursos han sido llevados adelante por organizaciones medioambientales y pescadores de La Higuera, los cuales esperan poder poner un alto a esta situación, a su vez ya se han realizado distintas manifestaciones en contra de Dominga y múltiples senadores, científicos, académicos, medioambientalistas y dirigentes locales presentarán un recurso de protección en los próximos días.