En la actualidad la gran mayoría de lo que utilizamos tiene vida útil, es decir, un tiempo limitado y luego de eso es desechado lo que provoca gran cantidad de basura, sin embargo, estos desechos se pueden transformar en ecológicos.

La economía circular es la nueva propuesta a este aspecto, se entiende como un modelo de producción y consumo que garantiza un crecimiento sostenible con el tiempo. Esto se realiza a través de: compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar, reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido.

Con este nuevo modelo promovemos la optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos. En la práctica, implica disminuir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible gracias al reciclaje. Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional.

Según datos del Ministerio del Medio Ambiente, se generan 4.300 millones de toneladas de plástico al año en todo el mundo, las mascarillas, guantes y escudos faciales desechables están elaborados con plásticos como el poliproleno y polietileno los cuales tardan 450 años en degradarse. Asimismo, más de la mitad de nuestros residuos en casa (58%) corresponden a residuos orgánicos.

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Beneficios

La reutilización y el reciclaje de productos ralentizaría el uso de recursos naturales, reducirían la alteración del paisaje y el hábitat, y ayudarían a limitar la pérdida de biodiversidad.

También ayudaría en la reducción de las emisiones anuales totales de gases de efecto invernadero. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, los procesos industriales y el uso de productos son responsables del 9,10% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE, mientras que la gestión de residuos representa el 3,32%.

  • Protege el medio ambiente ya que reduce las emisiones, minimiza el consumo de recursos naturales y disminuye la generación de residuos.
  • Beneficia la economía local al fomentar modelos de producción basados en la reutilización de residuos cercanos como materia prima.
  • Fomenta el empleo ya que estimula el desarrollo de un nuevo modelo industrial más innovador y competitivo, así como mayor crecimiento económico y más empleabilidad.
  • Favorece la independencia de recursos, ya que al reutilizar los recursos locales puede favorecer una menor dependencia de la importación de materias primas.